Saludos cordiales apreciados seguidores y comunidad cervantista.

En esta oportunidad me complace presentar una pequeña área común recuperada, situada en las adyacencias de mi urbanismo en la ciudad de Maturín, estado Monagas - Venezuela. Se encontraba con considerable maleza y venía siendo utilizada para depositar desechos sólidos orgánicos e inorgánicos.

Iniciativa de gestión ambiental que alienta las buenas prácticas de agricultura ecológica (agroecología) como medida para contribuir al cuidado y protección del ambiente.

Como se puede apreciar, hay un pequeño cultivo (70 días) de yuca, mandioca o guacamota, el nombre con que se identifique dependerá de su ámbito geográfico; sin embargo, ha sido clasificada e identificada con el nombre científico de Manihot esculenta. Se tomó la decisión de plantar esta especie siempreviviente (Perenne) por su versatilidad en cuanto a plantación, crecimiento y desarrollo en ambientes tropicales y subtropicales.

Por supuesto, los requerimientos técnicos y edafoclimáticos me indicaban que no debería hacer dicho cultivo en suelos arcillosos y compactos con pobreza en nutrientes como el observado en la imagen. Sin embargo, al estar esta área destinada a la deposición de desechos y residuos, los lixiviados y descomposición de materia orgánica fueron enriqueciendo el sustrato con minerales de interés agronómico como nitrógeno (N₇), fosfatos (P0₄₃) y sales beneficiosas para el suelo.

La intención es darle al terreno una utilidad diferente a la que venía teniendo, puesto que la deposición de basura generó criaderos de ratones (Mus musculus), moscas (Musca domestica), mosquitos (Culicidae), hongos, bacterias y levaduras que por sus desagradables olores se convirtió en nicho de perros y gatos en situación de abandono; estos agentes patológicos por supuesto que representan un problema sanitario y ambiental que se corrigió oportunamente por una acción de educación ambiental.